Enseñar sobre química del agua es importante porque conecta temas científicos clave, como reacciones químicas, ecosistemas, cambio climático e impactos humanos en el medio ambiente, que forman parte de la mayoría de los planes de estudio de la escuela secundaria. Explorar cómo el océano absorbe el dióxido de carbono y cómo ocurren procesos como la acidificación y la eutrofización, ayuda a los estudiantes a aplicar conceptos básicos de química y biología a los desafíos del mundo real. También fomenta el pensamiento crítico sobre la sostenibilidad global, la administración ambiental y el papel vital que desempeñan los océanos en el apoyo a la vida en la Tierra.